ALCANZA LA SALUD FINANCIERA CON LA REGLA 50 - 40 - 10
“No importa cuánto ganes, sino cuánto logras conservar”
La regla 50 - 40 - 10 es una forma simple de dividir tus ingresos y asignarlos a 3 rubros para alcanzar tus metas financieras.
Puedes vivir bien, darte tus gustos y además ahorrar e invertir.
¿Qué tienes que hacer?
Divide tus ingresos y distribúyelos en 3 grupos:
50% para las necesidades
Son los gastos que necesitas para vivir y no puedes dejar de pagar pase lo que pase:
Alquiler de vivienda o pago de la hipoteca.
Servicio básicos: Agua, luz, internet, gas y plan celular.
Alimentación.
Transporte o mantenimiento del auto.
Seguro de salud.
Si gastas más del 50% de tus ingresos en las necesidades, tienes que buscar formas de reducirlas. Por ejemplo: adquiriendo un auto más barato, cambiándote a una casa más pequeña, usando transporte público o preparando tu almuerzo para el trabajo.
También puedes reducir los gustos para que puedas cubrir las necesidades hasta que te estabilices.
40% para los gustos
Puedes prescindir de ellos en cualquier momento, no son esenciales:
Viajes, salidas y recreación.
El último modelo de celular.
Suscripciones a Netflix, Spotify o servicios digitales.
La nueva cartera o zapatos.
Todo en este rubro es opcional: puedes elegir no ir a un restaurante y comer en casa, mantener tu celular antiguo y desuscribirte de Netflix por un tiempo.
10% para ahorro e inversión
Para usarlo en emergencias y planificar tu futuro:
Fondo de emergencias.
Fondo de jubilación.
Autoeducación como Duolingo (idiomas) o cursos online.
Compra de acciones en la bolsa de valores o criptomonedas.
Debes tener el equivalente a 3 meses de tus ingresos en un fondo de emergencia en una cuenta de ahorros aparte, por si pierdes el trabajo u ocurre un evento inesperado. Si tus ingresos mensuales son $1.000, tu fondo de emergencia tendría que ser de $3.000.
Si tienes ese fondo completo, también puedes usar este 10% para invertir o hacer pagos adelantados de capital de una deuda que tengas, ya que esto te permitirá ahorrar en intereses.
¿Por qué es importante?
Cada vez vivimos más tiempo y, aunque no estamos diciendo que debemos restringirnos en todos los gastos, es importante planificar hasta cuándo nos gustaría trabajar para tener los fondos suficientes para jubilarnos mientras disfrutamos la vida y hacemos las cosas que nos hacen felices.
Ahorrar es difícil. Aplicando esta regla podrás darte cuenta en qué estás gastando tu dinero y empezar a ahorrar para gozar de una buena salud financiera. Incluso puedes cambiarla para que se adecúe a tus planes, por ejemplo: 50% para necesidades, 30% para gustos y 20% para ahorros e inversión; en el caso que quieras tener una pensión más alta de jubilación, por ejemplo.
La idea es que te arropes hasta donde alcance la sábana y busques mejores formas de administrar tu dinero.
Finalizamos con nuestra frase favorita de Warren Buffett, multimillonario inversor y empresario estadounidense:
“No ahorres lo que queda después de gastar. Gasta lo que queda después de ahorrar.”
¿Conoces a alguien que tiene problemas administrando su dinero?
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