¿CÓMO CREAR UN ENTORNO PROPICIO PARA BUENOS HÁBITOS?
El entorno físico es uno de los impulsores del cambio de hábitos y comportamientos que menos tomamos en cuenta.
Nuestros hábitos se desencadenan por lo que es obvio o está disponible en nuestro entorno actual (1ra Ley de Cambios de Comportamiento de James Clear en su libro “Atomic Habits”). No es de extrañar que consumamos tanta comida rápida, si vemos esa letra M amarilla camino a casa todos los días.
Afortunadamente, no tienes que ser víctima de tu entorno. También puedes ser el arquitecto del mismo.
¿Quieres retomar el ejercicio? Deja la ropa deportiva frente a la cama en la noche para que la veas al levantarte. ¿Quieres practicar el piano con más frecuencia? Colócalo en medio de la sala. ¿Quieres leer más? Pon un libro encima de tu almohada cuando hagas la cama cada mañana y lee algunas páginas cuando te acuestes por la noche. ¿Quieres acordarte de tomar tus vitaminas? Ponlas en la mesa donde desayunas.
Si quieres convertir un hábito en una gran parte de tu vida, haz de la señal una gran parte de tu entorno. Al esparcir desencadenantes por todo tu entorno, aumentas las probabilidades de completar el hábito. Tomar una mejor decisión es más fácil cuando las señales de los buenos hábitos están justo frente a ti.
Y esto no es todo, hay 3 leyes más de cambios de comportamiento que les iremos contando en las próximas semanas, pero recuerda: aprendimos a caminar dando un primer paso. ¿Qué señal dejarás esta noche?
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