¿POR QUÉ SE NOS HACE TAN DIFÍCIL MANTENER UN HÁBITO?
Imagínate un cubo de hielo en una mesa frente a ti.
El cuarto está helado. La temperatura marca -3°C.
Poco a poco el cuarto empieza a calentarse.
-2,5°C, el cubo de hielo sigue igual…
-2°C…
-1,5°C, no cambia…
-1°C…
-0,5°C, nada parece pasar…
0°C…
1°C… el hielo empieza a derretirse.
Cada cambio de temperatura al inicio parecía no tener ningún efecto hasta que, de repente, el gran cambio de estado sucede.
Los efectos de nuestros hábitos se comportan igual.
Un gran cambio de estado es el resultado de pequeñas acciones previas que, en su conjunto, dan luz verde al gran cambio esperado. Como si desbloquearas un nuevo mundo en un videojuego.
Es un concepto que se refleja en otros campos también.
El cáncer pasa el 80% de su vida sin poder ser detectado, hasta que se muestra y puede hacer una metástasis en solo meses.
Un bambú pasa 5 años de su vida creciendo poco a la vista, cuando en realidad está construyendo sus raíces para pegarse el estirón de 25 metros en solo 6 semanas.
Al inicio, a pesar que hagamos una acción todos los días, no veremos ningún resultado. “He caminado todos los días por 1 mes, pero no veo ningún cambio en mi cuerpo.”
Un hábito debe persistir el tiempo suficiente para tener efecto.
Es el contexto de todos los procesos de crecimiento: los grandes resultados tienen un retraso.
Dominar algo requiere paciencia, y su antónimo (la impaciencia) es una de las razones por la que se nos hace tan difícil mantener un hábito.
Pero no solo con paciencia llegaremos al cielo, hay otros factores que debemos tener en cuenta, como el entorno, por ejemplo.
Manténte sintonizado con The WOW Space, los iremos revelando en nuestros próximos artículos.
Relacionado: ¿Cómo crear un entorno propicio para buenos hábitos?
PD: Estamos leyendo mucho sobre este tema (ya vamos 3 libros) y nuestro objetivo es darte una cápsula que contenga 1% de mejoras cada día. Imagínate lo que podrás saber después de 1 año.
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